26 febrero 2016

Las nominadas a Mejor Película de los Oscars 2016 (¡y más!)

Bueno cabros, llegó la fecha en que me arremango los ojos y veo todas las películas que están nominadas a Mejor Película en los Oscars Academy of Motion Pictures of Hollywood Movie Awards, etc. Para pasarlo bien rabiando frente a las diecisiete horas de ceremonia, hay que estar informado, así que aquí les dejo mis pensamientos de cada película para que se hagan una idea de por dónde va la cosa. Y para ponerle un poco de pino al asunto, este año decidí poner las nominadas en mi propio orden de preferencia, así saben de una por dónde van mis favoritas. Ojo, no estoy diciendo que este orden sea de calidad, es solo de preferencia, para que después no aleguen que tal película debiera estar encima/debajo de otra, y así. Ah y por ahí metí algunos Bonus Track también, para mencionar otras cositas relacionadas con la premiación.

Vamos viendo.

8.- The Big Short

Economía y Negocios: The Movie.

Lo mejor de esta película es lejos lo emocionante que resulta ver a un personaje esperando delante de una pizarra a que baje el promedio subvencionado de los bonos hipotecados sin garantía estatal del banco central al 1.7% . La dura, se me llenan los ojos de lágrimas de solo tipearlo. The Big Short es una película sobre los pelmazos que se forraron en la última crisis económica gringa, todo como si fuese película de Escor Cese; llena de cortes, narraciones, y grandes actores disfrazados de gente fea. Es la última en esta lista porque francamente no entendí nada, y tenía que esperar cómo reaccionaban los personajes para saber si lo que estaba pasando era bueno o malo. Alguien en la sala donde la vi se reía mucho y lo pasó muy bien, yo todavía estoy tratando de pensar en qué tiene de buena la película. ¡Qué burro! Pónganme un cero.

7.- Brooklyn

Carmela, Carmela, llegas a la ciudad.

Lo reconozco. A mi abuelita interior inmigrante que dejó su terruño y se casó con el primer gil que conoció para así darle sentido a su vida en la sociedad del momento, le encantó Brooklyn. Se trata básicamente de lo mismo que Titanic, pero sin iceberg ni dibujo en Pelotillehue. Es decir, es Titanic menos las partes buenas. Es como si uno de los irlandeses de tercera clase se hubiese ido en otro barco y hubiese llegado sano y salvo, y hubiese intentado hacer su vida en NY. Es bacán porque sirve para entender lo que era esa época, y por qué las pobres mujeres se tenían que casar sí o sí, y por qué duraba para toda la vida, y por qué fue una época que poco a poco estamos dejando atrás (espero). Actúan todos bien, es todo muy finolis desde la fotografía hasta la ropa y los personajes, porque se trata de una película donde todos hacen lo suyo, sin villanos ni gente mala, y con amor del bueno. Me gustó la película, pero es demasiado piola si me preguntan a mí. Creo que a los diez minutos de salir ya se me había olvidado, y honestamente no creo que se gane ningún Oscar. Sorry, Brooklyn. Pero a mi abuelita interior le gustó y te da un Trolebus de Oro a la Mejor Obra del Kinetoscopio. A celebrar con una tacita de manzanilla antes de acostarse a dormir a las 18:00.

6.- The Martian

Rescatando a Matt Damon Vol. 3.

Y a propósito de películas sin villanos, aquí tenemos Misión Rescate (The Martian). Después de perderse en la Segunda Guerra Mundial, y en el planeta Hielo, Matt Damon se pierde esta vez en el planeta Marte. Y aunque la película es de Ridley Scott, no tiene ni Aliens, ni Prometeos, ni Thelmas & Louises, porque esta es una historia realista, para todos los que gozamos la serie Cosmos y los tuits de Neil DeGrasse Tyson haciendo pebre Star Wars por su poca precisión científica. Aquí Matt Damon es básicamente Tom Hanks en Náufrago pero en vez de una isla peladero está en Chuquicamata, y en vez de Wilson tiene un montón de tecnología que le permite sobrevivir así que no exageremos tampoco. A diferencia de Tom Hanks, este compadre no adelgazó ni un solo gramo, y lo pasa chancho escuchando música, cosechando papas y comiendo tortilla española hasta que lo rescatan. La media cuestión. Bueno, como ven no soy tan fan de The Martian como el resto del mundo, pero es buena igual. No le daría ni un solo Oscar, pero está buena, y es optimista, y es pro-ciencia. Para todos los fans de Matt Damon, Marte y las papas.

5.- Room (La Habitación)

Depresión: The Movie.

Nah, estoy molestando. Lo que más me gustó de Room (La Habitación) es que es una película sobre algo inimaginablemente espantoso, pero que de alguna manera se las arregla para saltarse todas las trampas cebolla y típicas de película dramática, y hasta le encuentra el lado luminoso al asunto. O sea, es como La vida es bella, pero buena (¡jajajja, toma Benigni!). Lo mejor de todo es que consigue todo esto sin hacerse la lesa con lo horripilante tampoco. Se trata de una mamá que vive con un Pobre Cabro Chico (PCC), encerrados en una pieza. El PCC cree que la pieza es lo único que hay en el mundo, y que todo lo que ve en la tele es completamente “ficticio”, y así pasan todo el día juntos, con sus rituales, y una dinámica que uno quiere saber, pero que nunca deja de impactar (creo que vi toda esta película con expresión de El Grito). No les contaré qué hacen ahí la mamá con el PCC, ni cómo sigue la historia, pero sí les contaré que es bien impresionante, emotiva y con harto para masticar. La gracia es que son muy pocos personajes, está increíblemente bien actuada, y es de esas películas que encuentra cosas muy complicadas que decir sobre los seres humanos, desde una premisa muy simple. Casi como Náufrago, en que uno termina valorando tener un chispero en la cocina, Room hace que uno piense en su infancia, en las relaciones con otros seres humanos, y en el regalo que es poder abrir la puerta y dar una vuelta a la manzana. O ver un perro. Esta película probablemente se gane el Oscar a la Mejor Actriz (la mamá del PCC) y se lo merece. El PCC lleva toda la película sobre sus hombros, y también se merece un Oscar pero ni siquiera lo nominaron, por miedo a que le dé un infarto de puro ver la alfombra roja. No, son bromas, pero ese es el ejemplo de Room. Encontrarle la luz a la vida. Bien ahí, Room.

Bonus Track: Creed

Toma, Schwarzenegger.

A propósito del PCC Mejor Actor Secundario que nunca nominaron, unas palabritas sobre Creed, cuya única nominación es a Sylvester Stallone por su rol de Rocky Balboa. Primero, bien Stallone. Mira de quién te burlaste, Barney. Desde la actuación del Comandante Lassard en Locademia de Policía: Misión a Moscú que un actor maduro no la rompía tanto en una séptima parte. Claro que acá el mérito es más grande todavía porque este compadre del Stallone inventó al personaje de Rocky Balboa, y él mismo escribió el guión de todas las películas que se hicieron de Rocky. Menos de esta, que es del recién llegado Ryan Coogler, y que es completamente increíble y maestra. El protagonista, el director, el camarógrafo, el guionista y el montajista merecían su nominación también, así que vaya la recomendación también. Incluso si no les gusta Rocky ni ninguna de sus películas, esta cuestión es un knock-out sin golpes bajos, que tiene al espectador por las cuerdas toda la película y nunca tira la toalla ¡Ding-ding!

4.- The Revenant

Survivor: Oscar Edition.

Después de que Leonardo Del Caprio perdió el Oscar por El lobo de Wall Street, pensé: “¿Qué tiene que hacer este pobre gallo para ganárselo? ¿Se lo tiene que comer un oso, acaso, y después arrastrarse toda la película, comer pescados crudos, hígado de búfalo, y meterse adentro de un caballo? ¿Ah?” ¡Y tate!, dos años después Alejandro G(enio) Iñárritu va y hace una película así, tal cual. Aunque está llena de flashpacks onda Gladiador y de sentido poético metafórico profundo, hay que reconocer que tiene secuencias impresionantes, que la fotografía no se puede creer y que los efectos especiales casi ni parecen efectos especiales. Es una película que uno más admira que disfruta, y que por lo menos para mí, sería mucho mejor si no estuviera tan preocupada de parecer algo que no es: una película trascendental de alto impacto que dice tantas cosas sobre la raza humana. Para mí este es el típico flim que nunca volveré a ver entero de nuevo, pero que seguro veré adelantando para ver algunas secuencias, y veré el “making-of” para cachar cómo hicieron esto o lo otro. Probablemente se gane muchos Oscars, especialmente los técnicos como fotografía y efectos especiales. Se merece varios de esos, pero para mí todavía está lejos de merecer Mejor Película, Actor y/o Director. Esos los tengo claritos.

Bonus Track: The Danish Girl

Sorry, Leo.

Y ya que estamos hablando de Mejor Actor, el ganador en mi corazón es Eddie Redmayne, por La chica danesa. Sorry, Leo. Ésta se trata de un flaco que un día se pone las medias de la esposa y ¡zuácate! descubre que es en realidad Molly Ringwald. La esposa es una pintora, y tiene una amiga bailarina, así que son todos muy open mind y les da lo mismo el qué dirán, y se lo toman todo a la talla. Ella lo ama tanto que acepta que el compadre sea así, y descubre que lo que tiene su esposo es algo que todos condenan, y que todavía no tiene ni un nombre. Después conoce al galán Vladimir Putin que es un viejo amigo del Molly Ringwald, y de a poco va entendiendo que por todo el amor que siente por el marido, va a tener que dejarlo ir. Esta película es increíblemente triste, bonita y sensible, y aunque la vi en un cine en que todo el mundo se mataba de la risa en las partes equivocadas (“¡Ay, cómo se nota que le gustan los vestidos! Jijijiji”), debo declarar al señorito Redmayne como el Mejor Actor entre todos los nominados, y de paso alegar porque esta película no tiene más nominaciones en las categorías más importantes. Creo firmemente que se va a ganar el Oscar a la Mejor Actriz Secundaria, y si la Academia de verdad es justa, también debería ganar Mejor Actor. A ver qué tal nos va, Molly Ringwald.

3.- Bridge of Spies

Ser espía es lo peor.

En un año donde se estrenaron, aproximadamente, setecientas películas de espías, Steven Spielberg hizo lejos la más aburrida de todas. La dura. Después de ver Spectre, Misión Imposible 5, Man from U.N.C.L.E. e incluso Spy (demasiado graciosa, ¡véanla!), llega don señor Spielberg y deja las cosas claras: Ser espía es lo peor, un trabajo sin ningún beneficio en el que prácticamente te metes obligado, y que en caso de captura es mucho mejor que mueras. Así, cara de palo. Obviamente que aquí no hay ni glamour, ni autos/relojes/trajes filete, ni actitud ganadora, ni minocas hot. Es la historia de un abogado (Tom Hanks) que le encargan la pega de defender a un espía ruso que todo el mundo odia, aunque es un señor bonachón increíblemente buena onda. De a poco uno empieza a ver que el pobre Tom Hanks es universalmente odiado por todos por puro defender al ruso, y uno le tiene buena por su nobleza y el apego a la ley y la constitución de los Estados Unidos (les encanta esa en las películas). La historia es extraña, una mezcla de película de juicio pero en la época de la guerra fría, pero que tiene actuaciones increíbles, fotografía hermosa, y un par de escenas en que Spielberg hace clases de cine (el ataque del avión y la secuencia frente al Muro de Berlín, por ejemplo). Fue emocionante, y me pilló completamente desprevenido, así que bien. Yo creo que no se va a ganar nada, Mejor Actor Secundario (el espía ruso) en una de esas, pero en todas las categorías compite contra mucho mejores películas. ¿Vieron? Hasta en esto es ingrato ser espía. James Bond te quejas de lleno.

Bonus Track: Inside Out

Llorar como niñita nunca fue tan bueno.

Ésta es la ganadora al Oscar a Mejor Película de Animación y a Mejor Guión Original, si es que hay justicia en el mundo. En mi opinión también debió estar nominada a Mejor Película (junto con The Hateful Eight, Creed y The Danish Girl) pero qué le vamos a hacer, se pasteleó la Academia. Como hay mucho que compensar, probablemente gane solo Mejor Película Animada, pero que se sepa. Esta es una joya de Pixar que merecía mucho más. Yo hasta le habría dado un Oscar a Tristeza.

2.- Spotlight

Periodistas Periodistando: Periodismo (The Movie).

Nunca una película con gente hablando por teléfono o revisando fotocopias fue tan intensa. Se trata de Birdman que, un día, el nuevo editor Sabretooth le dice que trabajen en el caso de los curas abusadores, y Birdman pone a trabajar a su mejor hombre: Hulk. Lo que estoy tratando de decir es que los periodistas son el verdadero héroe de esta cuestión. Como es un tema tan brígido, todo en esta película es más importante: las conversaciones, los problemas, la mala onda de los entrevistados, etc. Con actuaciones increíbles de todos (incluyendo los nominados y los no nominados como Sabretooth), un guión que hace entendible algo muy enredado (aprende, Big Short) y mucho miedo e indignación, Spotlight es como The Insider pero con curas abusadores en vez de tabaco, y un montón de gente en vez del puro Al Pacino. También es de esas películas en que uno se siente mal por no trabajar tanto, además de la vergüenza de tener un trabajo tan poco importante que da lo mismo. Heavy la película, para verla con así cada pepa, y muy indignante, especialmente porque es de esas pocas veces en que no da nada de orgullo ver a Chile en una película de Hollywood (varias veces en los créditos finales, por si se lo perdieron). Tiene altas probabilidades de ganarse Oscars, desde el Actor Secundario (Hulk) hasta Mejor Película (por ser la más “importante”), incluyendo también el Mejor Guión. Ya veremos.

Bonus Track: Bear Story

¡Ce hache i!

A propósito de orgullo chilensis en Hollywood, los quiero a todos haciéndole barra a Bear Story, el corto que hicieron unos compatriotas talentosos, y que el domingo va a estar ahí, dando la pelea junto a cortos de consagrados como el de Pixar o qué sé yo. Si fueron a ver Zootopia al cine, este es el corto que dieron al principio. Y no es por ser chileno, pero el corto es mil veces mejor que la película, no digan que no. Sin diálogos, con una historia simple que funciona en muchos niveles, y con imágenes hermosas de alto impacto fliméfilo, Bear Story no solo se merece la nominación: Se merece el Oscar. Así que cabros, todos cruzando los dedos y las banderas listas para ir a Plaza Italia.

Y a propósito de celebraciones completamente justificadas…

1.- Mad Max: Fury Road

Oh My God: The Movie.

Desde que vi esta película, no ha pasado ni un día sin que la mencione o me acuerde de ella de alguna manera. Para hacerles una versión corta, es prácticamente un milagro, y en mi corazón ya se ganó absolutamente todos los premios Oscars, incluyendo aquellos para los que ni siquiera fue nominada. Así es, en mi corazón Charlize Theron tiene su Oscar, y Nicholas Hoult también. Por eso mismo, yo me daré por pagado si George Miller, un abuelito de setenta años que imaginó esta película en 1998, se va con el Oscar en la mano. Merece lejos ser la Mejor Película, merece todos los premios “técnicos”, y merece ser aplaudida y estudiada por toda la eternidad. Por ahora la única certeza que tengo es sobre lo último, porque podría ganar cualquiera y la Academia amó The Revenant mucho más que yo. Pero escúchenme porque esto es serio: Si alguien que no es George Miller gana el premio al Mejor Director, no veré nunca más los Oscars. Al menos hasta el próximo año. Mad Max, seré tu testigo, y te llevaré personalmente al Valhalla. Veamos si el domingo resulta ser ese lovely day que todos esperamos.

La transmisión de los Oscars es el domingo por TNT desde las 20:30.

Hermes El Sabio

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