19 octubre 2018

Estreno de la semana: ¡no se les olvide perderse “La Monja”!

Qué tiernas las monjitas, ¿cierto? Siempre haciendo cosas bondadosas como cuidar huerfanitos, tocar la guitarra y/o cocinar cosas tan ricas que, incluso se inventó el dicho “mano de monja” para describir el talento culinario de cualquier persona (que no sea monja). Cómo olvidar esos personajes llenos de amor y buena onda como son los protagonistas de “Cambio de Hábito”, “La Novicia Rebelde”, o esa teleserie famosa donde salía la monja buena onda que interpretaba esa actriz tan querida por todos (inolvidable). Bueno, pues si usted estaba echando de menos esa benevolencia a prueba de cualquier cosa en la pantalla grande, buenas noticias. Se estrenó “La Monja: La película”.

“Basada en hechos reales (sí oh)”

Lamentablemente para todos esos abuelitos que estaban planeando ir al cine a regocijarse con la bondad del ser humano, esta monja es más mala que invitar a Neill DeGrasse Tyson a un jardín infantil y pedirle que le explique a los niños el funcionamiento del Viejito Pascuero, el Conejo de Pascua y el Hada de los Dientes. Porque esta película es parte del Universo Cohesionado de Monos Feos que Asustan a Destajo (UCDMFQAAD), creado por los peliculastas de “El Conjuro”. ¿Se acuerdan de esa cuestión? “Basada en hechos reales (sí oh)”, se trataba de los Warren, un matrimonio de exorcistas/cazafantasmas/investigadores de lo sobrenatural/profesores que iban por la vida ayudando familias poseídas y dando charlas para asustar a universitarios. Uno de los casos que ellos investigaron por ejemplo fue el de la muñeca Annabelle y ZUÁCATE: tres películas con la famosa muñeca, que aquí podemos ver en una foto de la vida real no fake.

la monja

Otro caso que investigaron tuvo la aparición de la Monja Marilyn Manson, que según explican en “El Conjuro 2”, era un demonio que tomaba la forma de una monja para burlarse de Whoopie Goldberg. O de la religión, una de dos. La cosa es que, por razones que se escapan a mi conocimiento, este personaje de la Monja Marilyn Manson se hizo muy popular, así que decidieron hacerle una película solo para ella, y le pusieron La Monja y pegaron una cruz invertida en el póster. Y ahí están todos haciendo fila para comprar entradas mientras los cosplayers ya tienen solucionado Halloween este año.

La película de la Monja se trata de un castillo en Rumania donde no hay Drácula, pero sí muchas puertas pesadas de madera que chirrían cuando se abren y que se cierran con unas cerraduras milenarias. Las monjas hacen voto de silencio, así que no hablan, pero al principio de la película hay mucho ruido, y una monja llora y otra muere de manera bastante fea, hay que decirlo. Con el misterio servido, el Vaticano decide enviar a su mejor agente investigador, el sacerdote Mulder, y de Scully, le ponen a una novicia con poderes psíquicos, interpretada por Taissa Farmiga, la hermana chica de Vera Farmiga, la actriz que hace de señora Warren. Las dos son idénticas y ambos personajes tienen poderes psíquicos, por lo que estuve toda toda la película pensando que eran el mismo personaje en plan “precuela”, pero lo cierto es que no, es otro personaje completamente distinto. ¿Por qué nos haces esto, La Monja?

«Si buscan una película para ir a perder el tiempo…»

Bueno, la cosa es que llegan los personajes al castillo/convento y empiezan a “investigar”, es decir, entrevistar monjas con voto de silencio (difícil), leer libros de esos que se leen en atriles milenarios (aún más difícil), y esperar tranquilamente mientras se suceden los ATAQUES DE SUSTO, uno detrás de otro. Por ATAQUE DE SUSTO, entiéndase un ruido repentino, una monja fea en primer plano, y después otro ruido repentino y otro primer plano de monja fea, y así. Hasta que se completan noventa minutos y ya podemos irnos para la casa a no acordarnos de La Monja. Porque lamento darles las malas noticias queridos lectores, esta película es una estafa.

Ojalá que todos esos espectadores que fueron a reírse con “Hereditary” se sienten en primera fila a ver esta película y la disfruten a concho. Aquí tienen una historia facilita de seguir en la que se puede conversar, mirar el celular y reírse. También tienen harto ruido y harto mono feo para que no sientan que perdieron la plata, además de sofisticados mecanismos narrativos como un frasco que tiene la sangre de Cristo y que le hace a la Monja lo mismo que el agua bendita le hace a los vampiros, y lo mismo que el agua de la llave le hace a mi tío Jote. Así que si buscan una película para ir a perder el tiempo y ver uno que otro mono feo dando vuelta cruces y apareciendo repentinamente, esta película lo tiene todo. Lo que no tiene esta película es lo siguiente: historia, personajes, atmósfera, sentido, pies, cabeza. En serio, Julie Andrews y Whoopie Goldberg deben estar retorciéndose en sus tumbas. ¿Mi recomendación? ¡Piérdansela sin falta! Gracias por leer, cabros.

¿Qué película de monjas que sea buena nos recomendarías?

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Hermes El Sabio

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