17 mayo 2016
Kevin Smith trató de boicotear su propia película por una buena razón
¿Cuáles son límites del humor? ¿De qué no está permitido reírse? Esta es la pregunta que muchos comediantes y espectadores se cuestionan. Y si bien las respuestas son subjetivas; ante temas polémicos que son vistos desde el humor, siempre surgirá una crítica fuerte o al menos un debate ciudadano al respecto.
Esto es lo que le sucedió al cineasta americano Kevin Smith, famoso por su irreverencia en sus películas de comedia como Clerks o Mallrats, en las que introdujo a sus célebres personajes Jay y Silent Bob, este último interpretado por él mismo.
Con Dogma, comedia de ficción estrenada en 1999 y protagonizada por Ben Affleck, Matt Damon, Salma Hayek, el fallecido Alan Rickman (profesor Snape de Harry Potter), entre otros; Smith provocó el enojo de la Iglesia Católica y de gran parte de sus seguidores conservadores. Y eso que el propio Smith especificó que es una película que no debe tomarse en serio, es una comedia fantástica que “sólo puede ser juzgada por Dios y sólo Dios”.
¿La razón de la polémica?, esta comedia trata con humor temas como la indulgencia plenaria, la entrada al cielo, el apocalipsis y la pérdida de influencia y adeptos de la Iglesia Católica, institución que decide (en la película) ofrecer la oportunidad a todo el mundo de purificar sus pecados.
Narra la historia de dos arcángeles desesperados por encontrar el perdón de Dios, después de haber sido condenados a volver a la Tierra hace un siglo por rehusarse a seguir castigando a los humanos por órdenes de Dios. Hasta que el cardenal de Nueva Jersey decreta que su iglesia es la vía para el perdón del mundo entero, la que de otorgarles la indulgencia, demostraría que Dios no es infalible y significaría el apocalipsis.
Manifestaciones, caos y éxito rotundo
Rápidamente la Iglesia y los creyentes más conservadores comenzaron a manifestarse en las calles con el fin de boicotear la película y de prohibir su estreno en las distintas ciudades. Enviaron comunicados públicos a través de los medios de comunicación e incluso el propio Kevin Smith fue amenazado a muerte.
¿Cuál fue su decisión?, en lugar de responder a la censura y a las críticas, Smith decidió unirse a las manifestaciones saliendo a la calle a marchar con pancartas frente a un teatro de Nueva Jersey, en contra de Dogma, logrando pasar desapercibido.
El video que captura el momento donde la periodista le pregunta a Smith (sin saberlo) por qué está en contra de la película, vale oro:
La polémica sólo logró lo que Smith buscaba: convertirse en un trampolín de publicidad gratuita, logrando que Dogma se transformara en la película más taquillera del director, con más de treinta millones de dólares de recaudación. Sobre cómo aguanto la risa al ser entrevistado, eso todavía no lo sabemos.
Si no te es familiar su trabajo, recomendamos que prendas ahora mismo tu Smart TV LG y abras Netflix. Su afamado debut Clerks, como también otros títulos, están disponible en la plataforma.
