Joyitas de Netflix: «Black Mirror»

Sinopis

‘Black Mirror‘ es una serie británica de capítulos y tramas independientes, pero que nos muestran una realidad latente y muy cercana a nuestros tiempos; nuestra relación con la sociedad y las nuevas tecnologías. Escenarios escalofriantes en los que «podríamos estar viviendo dentro de 10 minutos si somos un poco torpes», como bien dice Charlie Brooker, el creador de la serie.

Cuando era chico y no existían los celulares (al menos masivamente) uno se entretenía jugando a las bolitas, los tazos, las láminas y muchas cosas que no le hacían mal a nadie. Salvo cuando uno se agarraba a combos con los compañeros porque te quitaban las holográficas. Pero esas cosas no eran graves, porque al final del día, uno se arreglaba con los amigos y todo bien. Además eran tiempos en que todo era super light sin redes sociales, ni mundos virtuales, y las cosas que de verdad importaban estaban ahí frente a nuestros ojos…

Hoy en día la cosa es diferente porque la tecnología está presente en todas las cosas del día, desde el momento en que nos levantamos, hasta esos extensos minutos frente al celu antes de quedarnos dormidos. Ahí es donde llega «Black Mirror» para hacernos reflexionar hasta dónde podemos llegar como seres humanos si la tecnología se apodera de nuestras vidas y decisiones. Es un planteamiento que a veces puede resultar incómodo, pero otras veces gratificante dependiendo de dónde se mire y de «quién lo mire».

El nombre «Black Mirror» (espejo negro), viene por esa pantalla que todos conocemos, esa que está en tu computador, en tu celular, y que es una ventana abierta para muchas cosas buenas, pero también es un lugar para cometer graves errores y «quedar atrapado» para siempre. Si lo piensan bien es una metáfora super aterradora, y en la que todos participamos para bien o para mal. ¿Conocen alguna historia cercana sobre una relación rota por culpa de la tecnología?, claro que sí.

La serie está dividida en tres temporadas con siete capítulos en total, ¿poquitos no?. A pesar de eso la serie se sustenta por sí sola, y te llega a la fibra con todas las historias planteadas, muy diferentes unas de otras por cierto. En mi caso, sentí una fuerte conexión con «Be Right Back«, un ejercicio impresionante sobre el duelo y sobre como la tecnología puede acompañarte en este proceso, pero nunca sustituir a un ser querido.

Los capítulos son tan entretes e intrigantes que tarde o temprano se van a sentir identificados y llegarán al polémico «¿Y qué pasaría si a mi…?«. Incluso, hay momentos que la serie se acerca tanto a la realidad que dan ganas de replantear el sendero de la vida, porque ver «Black Mirror» es como ver una visión del futuro llena de errores, una advertencia, y una parábola de ciencia ficción (estoy hablando como fanático religioso, ya sé).

En «Black Mirror» no hay reglas de formato. A veces puedes encontrarte con un drama profundo, un historia de suspenso con toques de terror o un espectáculo morboso que tiene como protagonistas a personas como tu ó como yo. Es la sensación misma de que esto podría ocurrir mañana mismo si a alguien se le ocurriera inventar algo nuevo.

Sin ir mas lejos les puedo contar una anécdota:

Hay un capítulo («White Bear«), en que una chica es perseguida por unos psicópatas mientras docenas de personas la graban desde sus celulares sin prestarle ayuda. La cosa, es que dos días después de ver este capítulo, la fiebre Pokémon GO llegó a Chile y en la calle se podía ver a la gente como zombies con sus celulares en la calle (me incluyo). Y mi primera sensación fue un tremendo escalofrío, porque lo que estaba presenciando en vivo y en directo era casi idéntico a la serie. Eso me dio a entender tres cosas:

1. Que estaba demasiado rallado con la serie y tenía que ver un psicólogo.

2. Que «Black Mirror» estaba más cerca de lo que pensaba de nuestra realidad.

3. Que en cualquier minuto las cosas se iban a salir de control, y nadie lo iba a parar (¡esto se va a descontrolaaaaar!).

No es que le eche la culpa a Pokémon GO, sino que es heavy darse cuenta la explosión masiva que puede tener una aplicación en cosa de minutos, y que de no ser controlado este «poder digital», el día de mañana alguien podría darle usos perversos y arruinar nuestras vidas.

Volviendo al tema: Cabros, les juro que esta serie es una verdadera joya de la televisión. Tiene todo lo que se necesita para serlo; buenos argumentos, buenos efectos, buen desarrollo de personajes, y no necesita venderte cincuenta temporadas para llegar al final de una historia. Aquí tienen todo para empezar y terminar cuando gusten sin presión, ni spoilers.«Black Mirror» está disponible en Netflix con todas sus temporadas. PD: No me hago responsable si quedan atrapados en el «espejo negro».