21 diciembre 2017
Este es el plan de Android para mejorar el rendimiento y seguridad de sus apps en 2018
Con el tiempo todo se vuelve más exigente. Pasa con el colegio, la universidad, el trabajo, la familia, los hobbies, etc. Por suerte, eso no siempre es sinónimo de algo malo, de hecho, muchas veces es todo lo contrario. Como lo que ocurre con las exigencias de Google con los desarrolladores de aplicaciones Android: este año la compañía empezó a multar las apps que no cuentan con los requisitos mínimos exigidos.
¿Cuáles serían esos? Básicamente tres en términos generales: que la app sea estable (y no se cierre a cada rato), que no drene nuestra batería y que no sea lenta. En otras palabras: que sean lo menos dañinas posibles para nuestros teléfonos.
¿Qué se viene ahora?
Pues bien, partir del año que se viene Google Play hará que los desarrolladores usen una determinada API (una serie de funciones, procedimientos y subrutinas «predeterminadas») para sus apps de Android. Eso significará que se fortalecerá la seguridad frente a malwares, el ahorro de la batería, hacer el funcionamiento de las apps más expedito, etc.
Y todo esto se hará según el siguiente cronograma.
- Agosto de 2018: se exigirá que las nuevas apps sean compatibles con Android 8.0 o superior.
- Noviembre de 2018: las actualizaciones de las aplicaciones existentes tendrán que ser compatibles con Android 8.0 o superior.
- 2019 en adelante: se exigirá que después de un año del lanzamiento de una versión de Android, las nuevas aplicaciones y las actualizaciones tendrán que ser compatibles con esta versión.
¡Pero ojo! Esto no significa que las aplicaciones más viejitas vayan a desaparecer. Al final, se trata de actualizar la «estructura» de las apps para garantizar que se ajusten a los índices de seguridad actuales.
