¿El fin de Instagram como lo conocemos?

Tenemos una infinidad de aplicaciones instaladas en nuestro teléfono, quizás muchas más de las que realmente utilizamos, esas son las primeras que eliminamos cuando necesitamos liberar espacio de la memoria, pero hay otras que son sagradas, que nunca eliminaremos porque son nuestras favoritas. En ellas podemos pasar largos ratos sin aburrirnos y que, a fin de cuentas, se transformaron en parte de nuestras vidas. Esa es la relación de mucha gente con Instagram. Pero ¿qué pasa cuando dicha red social anuncia cambios? ¡Caos!

En las últimas semanas han surgido una serie de rumores entorno a Instagram. El motivo es que, al igual que Facebook y Twitter, la manera de mostrarnos los contenidos de las cuentas que seguimos se realizaría vía algoritmos, es decir solo veríamos las fotos y videos de las cuentas con las que más interactuamos y no cronológicamente. Tanto fue el revuelo que, de un día para otro, dejamos de ver las fecha publicación, produciéndose un descalabro que desordenó nuestro feed.

Las opiniones en contra no se hicieron esperar. Ya el año pasado los usuarios mostraron su descontento por el hecho que Instagram incluyera publicidad (algo difícil de evitar al ser comprada por Facebook) y ahora esto, que se traduce a “Te mostramos lo que creemos que es importante para ti, no necesariamente lo que quieres ver”. Fue así como celebridades, marcas y cuentas de importancia en general, comenzaron a publicar una gráfica invitando a sus seguidores a activar las notificaciones, ya que según este nuevo formato, al igual que en Facebook, mucho contenido quedaría sin ser visto.

Una luz de esperanza

Tanto fue el ruido generado por esta característica, que Instagram tuvo que salir al paso publicando en su cuenta oficial en Twitter. El mensaje fue tranquilizador para muchos, ya que decía lo siguiente: “ Los estamos escuchando y les aseguramos que nada va a cambiar en su feed por el momento. Prometemos avisarles cuando se implementen dichos cambios” 

Así que a respirar tranquilos queridos instagramers, nuestras selfies, platos de comidas y paisajes se encuentran a salvo, sin embargo este caso nos deja una reflexión. Las redes sociales las hacemos nosotros, los usuarios, por lo que es importante expresar nuestro descontento si alguna nueva característica no nos acomoda o derechamente nos afecta, en este caso Instagram escuchó.

Por ahora ¡sigamos sacándonos fotos y subiendo videos!