4 septiembre 2012

¿Cuál es la edad ideal para que un niño tenga su propio celular?

Una de las cosas más difíciles de ser padre es lidiar constantemente con las odiosas comparaciones y los estereotipos. Partiendo por los comentarios sobre tus horas de sueño después del parto hasta el “yo crío a mi hijo así ¿Cómo lo haces tú?”.

Por eso para mí la relación de la tecnología con mi hijo es un tema importante, porque gracias a mi trabajo y mis intereses, nuestra casa ya se está pareciendo un poco a la casa de los supersónicos y es difícil evitar que mi hijo este en contacto con tanto estimulo digital.

A sus dos años y medio, Emilio cree que todas las pantallas son táctiles. Lo demuestra parándose sobre el mueble del televisor para presionar la pantalla cuando alguna imagen proyectada tiene apariencia de botón. Además para él, todos los teléfonos son con video conferencia. Mientras intenta mantener una conversación hace gestos como si fuera obvio que su interlocutor lo está mirando.

Cuando lo veo no puede dejar de inquietarme saber qué tan dependiente o independiente será de la tecnología en su vida. Algo complejo en una sociedad digitalizada y donde los niños están expuestos constantemente y en todas partes a estos estímulos. Su contacto con máquinas, pantallas, botones, es algo que no se puede evitar. Son niños del futuro. La pregunta es ¿Cuánto y cómo deben usar estas tecnologías?. También cuándo. Por ejemplo, ¿A qué edad, deberían tener su primer celular?

Altavoz y audífonos

En mi caso, mi hijo usa mi teléfono para jugar , pero su hiperactividad hace que después de 10 minutos pierda la atención y siga con otra cosa, así que no me preocupa que se quede pegado. Más me preocupa que me borre aplicaciones, información o que llame. Creo que eso es algo que le pasa a muchos padres con niños de la misma edad o mayores, algunos de los cuáles no cursan básica, pero ya les piden tener su propio celular.

¿Hay una edad ideal para ello? La pregunta no es menor, ya que se sabe que los celulares emiten ondas de baja frecuencia que los vuelven una tecnología peligrosa para los niños. Aunque aún no está del todo comprobado que la exposición prolongada a estas pueda generar algún tipo de daño, como cáncer. El mes pasado la Academia Americana de Pediatría (APP) instó a la Comisión Federal de Comunicaciones que reconsiderara sus normas de radiación, pues están calculadas para adultos. “Los niños se ven desproporcionadamente afectados por todas las exposiciones ambientales, como la radiación de teléfonos celulares. Cuando un celular es utilizado por los niños, el promedio de exposición de energía que reciben es dos veces mayor en su cerebro y 10 veces mayor en la médula ósea del cráneo, en comparación con el uso de los adultos”, explicó el doctor Robert Block, Presidente de la AAP. Aunque no dicen a qué edad deben tener su primer celular, postulan que sea lo más tarde posible y que prefieran los audífonos y envío de mensajes de texto.

En la práctica, esto quiere decir que debemos tratar de evitar el contacto directo de los teléfonos celulares con la cabeza de nuestros niños, además es recomendable que usen el altavoz o manos libres para poder hablar, ya que sus cerebros se están desarrollando y la exposición a estas ondas puede producir algún tipo de efecto aún no del todo comprobado.

Contacto social

Porque no sólo las radiaciones deben ser tomadas en cuenta. También el contacto social. Un estudio realizado por la U. de Los Angeles California y Aarhus, Dinamarca, mostró que los niños que tienen un celular propio antes de los 7 años tiene más probabilidades de desarrollar desórdenes como hiperactividad o problemas de conducta y emocionales. Mientras, la psicóloga infantil Ruth Peters señaló el año 2010 en el New York Times que la mayoría de los niños no están listos para recibir un celular antes de los 11 años, dado que recién ahí el equipo tiene una justificación tanto utilitaria como emocional y social para el adolescente.

Yo creo que lo lógico es ir definiendo y detectando el vínculo de nuestros hijos con la tecnología, porque durante su desarrollo una de las cosas más importantes es el contacto social y eso no se puede perder. Aunque reconozco que a veces es mucho más sencillo pasarles el celular para que jueguen, o prender la TV con sus programas, en vez de jugar con ellos.

En mi opinión, el teléfono celular como herramienta de comunicación por voz, es útil para los padres cuyos niños comienzan a independizarse, por ejemplo, cuando ya viajan solos al colegio. Porque antes siempre están con alguien mayor que los supervisa y no tenemos la necesidad de contactarnos directamente con ellos, además tampoco tienen la necesidad de mantener comunicaciones privadas con sus pares.

Los especialistas recomiendan que su primer teléfono celular lo tengan pasados los 12 años, opinión que comparto y que discutimos junto al equipo de LG Chile. Antes de eso solo sería un distractor y su uso se limitaría a entretener y no a comunicarse. Por mientras mi hijo puede seguir utilizando mi teléfono para jugar y si quiere hablar con sus abuelos lo hará por altavoz.

Columna original publicada en La Tercera, Domingo 2 de Septiembre.

 

Cristian Labarca

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