2013 el año del reloj inteligente

Después del CES del mes pasado no fueron muchas cosas las que nos quedaron respecto a nuevas tecnologías, las grandes marcas mostraron sus nuevos productos pero la innovación como tal, se vio en varias empresas chicas o independientes que se están atreviendo a hacer cosas distintas. Y una tendencia que viene dándose hace un tiempo es la de los relojes inteligentes o Smart Watch.

Los primeros relojes de bolsillo se fabricaron en el siglo XVII, desde entonces han avanzado en diseño y materiales pero básicamente siguen cumpliendo la misma función, dar la hora. En la década de los 70 comenzaron a aparecer los primeros relojes digitales con pantallas LED y ahí la industria comenzó, se atrevió a incluir aplicaciones adicionales como calculadoras y agendas electrónicas, tendencia que se perdió después de los 90 para volver a la línea clásica.

Pero desde hace unos años, se ha visto un revival del reloj digital clásico, además de un interés por diseños más futuristas de relojes que intepretan la hora de forma distinta. Pero el reloj sigue dando la hora y en el mundo en que vivimos, cumpliendo un rol meramente estético, siendo la «joya del hombre» porque cada vez es más común que veamos la hora en el teléfono.

Por eso, desde el año pasado, que he seguido los pasos de Pebble, un reloj digital que se presenta como el complemento ideal del Smartphone.  Es un proyecto que asume que la inteligencia del teléfono se traspasa al reloj, lo que lo convierte en smart, pasando a ser una especie de aplicación, como un plugin, que se conecta al teléfono para tener una extensión de él en nuestra muñeca.

La tecnología de Pebble no es nada nueva, su pantalla es de E-Paper lo que facilita la lectura en condiciones de mucha luz y se comunica con el teléfono vía Bluetooth. Y digo que no es nada nueva porque ya existían relojes bluetooth desarrollados por Casio, pero no lograban masificarse porque sus funciones estaban orientadas a pequeñas operaciones con el teléfono y la inteligencia de estos era muy limitada.

Pebble en cambio es un proyecto que se lanzó como emprendimiento en la plataforma Kickstarter para recaudar fondos y comenzar su producción. Recibió el apoyo de miles de personas, las que aportaron dinero para poder desarrollar el reloj final, el cuál comenzó a distribuirse a fines de Enero. Pero creo que su característica principal es que puede correr aplicaciones diseñadas por la comunidad y que hagan uso de algunas funciones del smartphone, como el GPS. Con eso se abre una gama interminable –espero– de funciones que deberían ir saliendo con el paso del tiempo.

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Pero Pebble es la punta de lanza de los Smart Watch, cuando la industria vio el interés colectivo que generaba el concepto, comenzaron a anunciar una serie de relojes que aplicaban la misma lógica, los que han salido más rápido siguen siendo los de las compañías independientes, como es el caso de COOKOO, I’m Watch o Leikr, pero también se ha especulado harto que grandes empresas como Apple y Google estarían considerando lanzar sus propios Smart Watch.

Por todas estas razones ya se habla que este es será el año del reloj inteligente. Por mi parte creo que hay que esperar un poco hasta se comience a masificar el tema y quizás LG también se atreva a sacar su propio Smart Watch.