14 junio 2017
El transporte público del futuro será autónomo
Mucho se habla de los autos del futuro. Se dice que serán electrónicos, algo muy positivo para el medio ambiente, y también que serán autónomos, es decir, se manejarán solos y así serán más seguros ya que, en teoría, sacan a los errores humanos de la ecuación. Sin embargo, esto no soluciona un gran problema que ya vivimos: la congestión vehicular.
¿De qué sirve un futuro con todos estos beneficios si no habría espacio, literalmente, para aprovecharlos? Esta es la pregunta que lleva al quizá menos resonante, pero más importante sector del parque automotor: el transporte público.
El transporte público del futuro ya existe
Aunque acapara menos titulares que los autos de Tesla, existen ya modelos de minibuses con las mismas cualidades que sus más atractivos vecinos (eléctricos y autónomos), pero que además permiten el transporte masivo de personas, así sirviendo de alternativa al auto propio y siendo una ayuda a la descongestión de las ciudades.
Ya desde 2008 la empresa EasySmile desarrolla vehiculos para capacidad de 12 pasajeros. Tanto en Finlandia como Singapur se están probando los últimos prototipos que alcanzan velocidades de 40 kilómetros por hora. Claramente no ganarán la Fórmula 1, pero se trata de una prueba crucial para una industria que debería cobrar especial relevancia en el futuro, dado el crecimiento poblacional y la transformación de ciudades a mega-ciudades.
Otro punto a favor de estos equipos, es que cuentan con un sistema de coordinación de flota, lo que permite mejorar los tiempos de llegada y cubrir de mejor forma los servicios.
Y la empresa no está sola. Se estiman en más de 20 los programas de desarrollo de transporte público en Europa. Claramente es una prioridad para nuestro futuro, tanto como el auto eléctrico.
