Sobre el famoso IMAX en Chile

Desde que se anunció que todo el mundo me ha mandado la noticia. Redoble de tambores: En Chile por fin tendremos una sala IMAX (fanfarria). Ustedes saben, IMAX, esas salas con pantallas GIGANTESCAS y sonido CUÁTICO. Son unas tan maestras estas salas que el año pasado junté plata y fui a ver The Dark Knight Rises al IMAX de Buenos Aires, porque era el IMAX más cercano y de verdad quería ver esa película y soy nerd, déjenme en paz. (Pueden leer sobre esa experiencia AQUÍ)

Como seguro no tienen tiempo de meterse a Wikipedia les cuento que las pantallas IMAX miden un promedio de 21 metros de alto por 29 de ancho, y el sistema de sonido es completamente Dolby Digital Oh My God Surround Ear Exploding System. Es decir, el lugar perfecto para ver esas películas esperadas llenas de bulla y efectos especiales. Películas como Los Vengadores, las de Batman, El Hobbit, etc.

La cosa es que hace unos años unos señores importantes de una cadena de cines me dijeron que en Chile nunca tendríamos IMAX porque nunca iba a ser rentable y que me dejara de preguntar tonteras. Por ese antecedente, la noticia del IMAX chilensis me pareció sospechosa… Y esa sospecha tenía nombre y apellido: LieMAX. En verdad es una sola palabra, podría ser nombre o apellido, no las dos, pero le quería poner dramatismo, sorry.

¿Qué diablos es LieMAX? Yo les explico. LieMAX (o “IMAX de mentira”) es un nombre que le pusieron los gringos a un nuevo tipo de cine que apareció en Estados Unidos. Son unos cines con la marca IMAX, licenciados por IMAX y con precio de entrada de IMAX, pero con la pantalla prácticamente igual a la de los cines normales. Con mejor calidad de imagen y sonido, sí, pero ni por si acaso la pantalla gigantesca que se transformó en el sinónimo de la marca. Estos cines dejaron la escoba entre los cinéfilos gringos que empezaron a decir que era una estafa y llamaron a boicotear. Se indignaron con IMAX por licenciar su marca a estos cines chicos, y los de IMAX se defendieron diciendo que IMAX tenía que ver con la calidad de la imagen más que con el tamaño, los perlas. (Más sobre este debate y la explicación EN ESTE ARTÍCULO, en inglés). Para que se hagan una idea de la diferencia entre un IMAX y el LieMAX miren esta imagen:

Así que la pregunta clave es esa, señores. ¿En Chile tendremos el IMAX decente o nos venderán la pomada del “IMAX de mentira”? ¿Y dónde va a estar ubicado? ¿Cuánto costará? ¿Qué películas veremos? A continuación los resultados de mi investigación maestra.

PRIMERO: LAS MEDIDAS.

Como se ve en el monito que puse ahí arriba, las medidas del “IMAX de mentira” son 8.5 metros de alto x 18 de ancho. Esto es apenas un poco más que la sala normal que tiene unos 7 de alto x 13 de ancho. Según el gerente general de Hoyts Chile (en este artículo de La Tercera), la sala IMAX chilensis tendrá 18 metros de alto x 25 de ancho. O sea, más pequeña que las IMAX promedio (la argentina es de 20×26), pero MUCHÍSIMO más grande que las “IMAX de mentira”. O sea, estamos a salvo de la gran estafa.

Aquí les dejo un resumen de medidas para que comparen, de la más grande a la más pequeña:

Sala IMAX más grande del mundo (en Sídney): 29×35 metros
Sala IMAX promedio (según Wikipedia): 21×29 metros.
Sala Imax Argentina: 20×26 metros.
Sala Imax Chilensis: 18×25 metros (supuestamente).
Sala XD de Cinemark: 10×18 metros.
IMAX de mentira (LieMAX): 8.5×18 metros.
Sala normal: 7×13 metros.

Dije “supuestamente” porque las medidas del IMAX chilensis todavía no son definitivas. No es por ser fijón, pero por una parte está el gerente general Francisco Schlotterbeck diciendo en La Tercera que la sala será de 18×25 metros, y por otra parte están las redes sociales de Hoyts Chile (Facebook y Twitter) diciendo que es de 15×23 (pónganse de acuerdo). De todas maneras, sea cual sea la medida verídica, es notoriamente más grande que un “IMAX de mentira”, lo cual es suficiente para entusiasmarme y dejar de ser tan negativo. Puede que sea más chica que la argentina, pero será SIGNIFICATIVAMENTE más grande que todas las pantallas que hay aquí. Y a mi ojímetro por lo menos esas medidas igual hacen que la pantalla sea GIGANTESCA. Si los argentinos tienen mejor fútbol, pizzas y películas que Chile, obvio que ibam a tener mejor IMAX también, así que no nos sintamos mal.

El Señor Hoyts.

SEGUNDO: LA PROYECCIÓN.

Simplificando el cuento para no ser tan técnicos (zzzz), hay dos tipos de proyecciones IMAX. Una es la de película en 70mm (una película muy ancha con definición cuática y nitidez maestra), y la otra es la proyección digital marca registrada IMAX. Las diferencias son varias, y voy a tratar de explicarlas.

Para proyectar en 70mm hay que tener el proyector especial y las copias de la película en ese formato. Las películas se ven más cuadradas que rectangulares, y no todas las películas se pueden ver aquí en este sistema. Tienen que ser o hechas en IMAX (como los documentales  o ciertas películas de Hollywood con secuencias hechas en IMAX onda Misión Imposible 4, Transformers 3 o Dark Knight Rises), o traspasadas al formato IMAX. Esto hace que sea más caro para los cines, y que por lo tanto no todas las películas puedan proyectarse (que es lo que pasa en Argentina donde no pudieron ver The Avengers en IMAX, por ejemplo).

El IMAX DIGITAL no usa película, y básicamente consiste en la proyección simultánea de dos proyectores digitales de 2K de resolución cada uno. Según los de IMAX esto hace que la proyección tenga igual o mejor definición que los famosos proyectores de 4K, pero viniendo de ellos mismos la recomendación no sé si creerles mucho, pillines. El beneficio de esta proyección es que es más barata para los cines, y se puede proyectar cualquier película aunque no necesariamente se haya hecho en IMAX. Como The Avengers.

En cuanto al sonido se supone que es igual de bueno en ambos formatos, porque es digital sea cual sea el sistema de proyección.

¿Bueno y cuál proyección tendrá el IMAX chilensis? La de IMAX DIGITAL. Esto ha enfurecido a los que querían la versión 70mm, pero tiene su lado bueno, que será el ver todas las películas que solo salen en IMAX DIGITAL. Y como pueden deducir de las medidas que existen, IMAX DIGITAL no necesariamente significa “IMAX de mentira”. Habría sido bacán tener el de 70mm, pero al parecer muchos IMAX se están cambiando porque la película está quedando obsoleta. No solo en IMAX sino en los cines convencionales también.

TERCERO: EL PRECIO.

En el mismo artículo que les dije, el señor Hoyts dice que la entrada tendrá un precio promedio de $7.000. Siete lucrecias. Y perdónenme por sospechar pero yo creo que “Precio promedio” en realidad significa “Lo más barato que podríamos llegar a cobrar, quizás, en una de esas, con descuento”. Si la película es 3D apuesto mi cabeza (maestra) a que los precios se acercarán a las diez lucas. Si en verdad cobran siete mil pepas es bien razonable creo yo. (En Argentina pagué como cinco lucas, pero el cambio era favorable para los chilenos).

CUARTO: UBICACIÓN, CAPACIDAD, INAUGURACIÓN Y PELÍCULAS.

El IMAX chilensis va a estar en el mall Plaza Egaña. O sea, bien fácil de llegar y con Metro y todo. Tendrá capacidad para 400 personas (el de Argentina es para 350) y empezará a funcionar en agosto si todo sale como está planificado. Aunque ya llevará dos meses en cartelera en cines normales partirán dando la nueva Superman: Man of Steel y planean reestrenar completa la trilogía del Dark Knight, lo cual es BACÁN y deberíamos ir en patota. Después seguirán estrenando todo lo que llegue para IMAX DIGITAL como las segundas partes de Los Juegos del Hambre, El Hobbit, etc.

QUINTO: CONCLUSIÓN.

No es “IMAX de mentira” y por lo tanto yo creo que es justo alegrarse. El sonido y la imagen serán filete, y si todo sale bien definitivamente va a ser la mejor sala de todas, y el lugar donde ver todos esos taquillazos con efectos especiales y bulla que tanto nos gustan. Pero eso lo confirmaremos cuando la inauguren y podamos ir en persona a cachar la onda. Que les quede bonita no más.

¿Y ustedes qué opinan del IMAX chilensis?