Pedropiedra lanzó Emanuel

Este era el panorama: La selección chilena había empatado absurdamente con Colombia, era viernes, todo el mundo andaba en las calles y, por el taco camino al Parque O’Higgins, caché que no era la única ansiosa: Tras el partido de Chile, todos nos fuimos raudos a ver la presentación de Emanuel, el último disco de Pedropiedra.

Llegamos y me preguntan altiro si quería una foto al lado de algo así como una roca espacial. Sí, como la de “Pasajero”, el single con el que Pedropiedra adelantó parte del disco que veríamos en vivo esa noche. Me dijeron que a la salida tendría una copia… ¿Cómo, si la chica sacó la foto con un smartphone? Y ahí caché que un par de fantásticas LG Pocket Photo estaban imprimiendo a toda máquina a medida que los que entraban se fotografiaban.

Ya frente al escenario y minutos antes de las 21.30, solo había ansiedad. Desafiando la tristeza futbolera, muchos fanáticos se pegaban al escenario esperando la partida, que llegó de improviso y desplegando desde el primer segundo la característica principal del show: Su despliegue técnico y estético.

Las luces, las visuales, la escenografía, que incluyó otra roca espacial pero que humeaba y se prendía, eran solo adornos para lo mejor de esa noche: Pedropiedra y su banda. Una máquina fuertísima, que suena estupenda y que demanda todos tus sentidos al interpretar fiel y poderosamente las canciones que tanto nos gustan y en particular las de este nuevo disco, donde varias prometen ser hits.

Un show dividido en dos, entre Emanuel y sus clásicos de siempre, en casi dos horas que se hicieron humo entre el fervor de la audiencia y los grandes momentos que nos regaló: Invitados como Álvaro Díaz, productor del disco y uno de los creadores de 31 Minutos, Gepe, Gonzalo Yañez y hasta un contacto desde Berlin con Jorge Gonzalez, leyenda del rock nacional con quien Pedropiedra las hace de baterista. Mención honrosa para Sergio, un fan que envalentonado por esa noche de rock y futbol, subió ‘a la mala’ al escenario a cantar “Vacaciones en el Más Allá”.

En definitiva, un show para inmortalizar y que seguro rememorarán muchos no solamente por el tremendo momento que pasaron, sino por la fotografía que nos entregaron a la salida. Es que, entre tener tus recuerdos en el celu o en el reproductor, en vez de en algo que puedes ver, sentir y tocar, hay un montón de emociones de diferencia. Y todo lo que pasó con Pedropiedra esa cálida noche de octubre, tuvo mucho de eso.